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Por Juan Turello. Javier Milei quiere obtener una victoria política con la aprobación del decreto de necesidad y urgencia (DNU), al menos por una de las cámaras del Congreso. La primera apuesta es en el Senado, en el que será clave el apoyo de los bloques independientes. La «ley ómnibus» empieza a tratarse en Diputados. Además de esas batallas, la suerte de ambos proyectos se juega también en la Justicia y en la calle, señala mi nota en La Voz.
Las provincias del centro del país rechazan la suba de retenciones, que suponen un aporte extra del campo de 7.700 millones de dólares, según cálculos de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Martín Llaryora cuestionó la suba de los derechos de exportación del 12% al 15% para el trigo y el maíz; al 15% del maní (antes estaba exento) y del 31% al 33% para la harina y el aceite de soja.
“Es un pésimo impuesto”, advirtió Llaryora, y afirmó que la Provincia no acompañará la sanción de esos artículos.
Más allá del golpe por la suba de retenciones, Córdoba se verá beneficiada por la “política de cielos abiertos” que establece el DNU. Cuatro aerolíneas ya pidieron pista para operar en el país.
Durante la gestión de Mauricio Macri, esa política convirtió al Aeropuerto Taravella en un hub (centro de tráfico aéreo), con fuerte impacto económico, comercial y en el empleo.
El economista José Luis Espert, flamante titular de la Comisión de Presupuesto de Diputados, sostuvo que “la Argentina está atravesando un purgatorio, luego de las barbaridades económicas cometidas por el kirchnerismo”.
Pero tuvo un desliz: admitió que el 40% de ese purgatorio será pagado por la ‘casta política’, cuando la promesa electoral era que la totalidad del ajuste sería afrontado con el recorte de privilegios y de la eliminación de la corrupción en el Estado.
¿Cuál es la tolerancia al ajuste? La encuesta de Jorge Giacobbe detectó que el 34,7% afirma: “No puedo resistir más”, mientras que el 17,5% estima su capacidad de resistencia en seis meses; el resto, toleraría tiempos más prolongados.
La clave está en el 17,5%, ya que los que declaran que no resisten más repiten prácticamente la votación que logró Sergio Massa en primera vuelta (36,7%).
Se presume que hay allí más una opinión política, que urgencias reales.
https://x.com/JorgeGiacobbe/status/1740481977743225311?s=20
Los que hablan con el presidente afirman que, luego de una inflación de 30% en diciembre, Milei calcula para enero una suba de precios promedio de alrededor de 16%; en febrero de 15%; la de marzo sería de 14% y en abril se volvería al ansiado dígito: 8%.
Domingo Cavallo salió a respaldar ese pronóstico.
El oficialismo estima que podría ganar la batalla del decreto en el Senado, cámara que ayer fue receptora del decreto.
Es una incógnita sobre qué sucederá con el DNU en la Justicia, con varios jueces que intervienen en la disputa, además de que la Cámara de Apelaciones del Trabajo -dominada por figuras afines al sindicalismo- ya dictó dos fallos favorables a los amparos planteados por la CGT y la CTA.
Más que los derechos laborales, los gremios están preocupados por “la caja sindical” y “la caja de las obras sociales”, que sin duda perderá afiliados (y, por ende, recursos económicos).
El Grupo de Entidades Empresarias de Córdoba sostuvo que “la reforma laboral es ahora, es urgente y es necesaria”.
La legalidad o no del decreto se definirá en la Corte Suprema de Justicia, que recién comenzará a tratarlo en febrero.
Los operativos antipiquetes de Patricia Bullrich lograron controlar hasta ahora las manifestaciones.
La pelea por la calle tendrá una instancia crucial el jueves 24, durante el paro de la CGT, cuando se espera la movilización de un millón de personas.
La tormenta desatada por Milei aún no deja ver cuáles serán los efectos reales sobre la economía y la organización social.