El nombre del fiscal Enrique Gavier, al frente de la Unidad de Delitos Complejos, está asociado a las grandes causas de corrupción que llevó adelante la Justicia de Córdoba.
Las investigaciones sobre fraudes en el Registro de Propiedad, de las ART y de “la trenza” en los remates judiciales llevaron a la detención, imputación y condena de numerosas personalidades del ámbito público, de los tribunales y de reconocidos hombres de negocios, abogados y médicos, entre otros involucrados.
¿Un juez o un fiscal pueden dejarse ‘presionar’? ¿Qué sucede cuando los afectados actúan en el ámbito de la política o de la Justicia?
Click aquí para leer el resumen de la entrevista
Definiciones de Enrique Gavier:
«Los delitos (mencionados) son realmente difíciles de investigar en Córdoba y en todo el mundo, porque están programados con una astucia y un desarrollo muy minucioso para ganar impunidad, para que aparentemente sea todo regular».
«La propia naturaleza de los ilícitos que desarrollan las personas que tienen mayor formación profesional y que tienen mayor poder económico y político, son más difíciles de investigar. Acá y en todo el mundo».
-¿Te has sentido presionado –se le preguntó,
-No se presiona a quien no se deja presionar. Si Ud. Está decidido a hacer lo que corresponde, no se puede dejar presionar. Si nosotros nos dejáramos presionar, estaríamos incumpliendo nuestro mandato con la sociedad.
-Pero hubo un juez federal que dijo que lo agarraban del ‘cogote’ para que firmara tal sentencia. ¿Hay capacidad de un juez o de un fiscal de resistir esas presiones de la política?
-Yo no he tenido ninguna presión de la política para hacer o dejar de hacer lo que corresponde en estos procesos. Datos: en la causa del Registro, se han desarrollado 60 juicios, hay 160 personas condenadas, entre ésas 105 recibieron penas privativas de la libertad efectivas y 40 y pico, en suspenso. Entre las personas halladas culpables, hay 10 ex funcionarios, entre ellos su director (del Registro, Jorge Belmaña Juárez), 16 abogados, 15 escribanos, dos jueces de Paz, 6 martilleros, 13 gestores y numerosos y poderosos empresarios. Si existe compromiso de los actores del sistema judicial, todo se puede investigar.
-La sociedad tiene la sensación de que la Justicia es lenta o permisiva en investigar a los poderosos.
-Las causas son difíciles de investigar, requieren de una capacitación, un entrenamiento, una preparación y aún así, son lentas por la propia naturaleza de los delitos. La víctima es toda la sociedad, no hay una víctima presente en el proceso que esté ayudando o proponiendo información. Las penas que poseen estos delitos, en comparación con otros, son bajas. Esa sensación de la sociedad tiene fundamento. No podría decir seriamente que no es posible que no puedan investigarse esos delitos. Si yo creyera eso, debiera haber renunciado.
-¿Qué reformas introduciría al Código Penal y al Código de Procedimientos?
-En materia penal, esos delitos deberían ser sancionados con mayor severidad y establecer mecanismos para que estos delitos no puedan prescribir. En los procedimientos, acortaría los plazos y también brindaría mayor posibilidad para que la ciudadanía pueda convertirse en querellante particular, para coadyuvar a la investigación.