Por  Juan Turello. Mi nota en La Voz del Interior del domingo último comienza señalando que el gobierno de Cristina Kirchner tiene pocos argumentos convincentes para explicar por qué:

■ la campaña de trigo fue la menor de los últimos 111 años;
■ perdió los mercados externos y su título nobiliario de “granero del mundo”;
■ hay graves problemas para el consumo interno, con un precio testigo de 20 pesos el kilo de pan. En siete años aumentó 750% (valía 2,50 pesos).

Es simple: desde 2006 el Gobierno intervino en el mercado, desalentó la producción y hoy el país está a las puertas de importar su principal alimento.

Con la carne pasó lo mismo: en una década se perdieron 10 millones de cabezas.

A los errores de política, sumó la máquina de imprimir. El Banco Central y la Anses transfirieron al Tesoro 9.550,8 millones de pesos en el primer cuatrimestre bajo el discutible concepto de “rentas de la propiedad”.

La catarata de pesos continuará engrosando la base monetaria, que seguirá alimentando la inflación, una de las principales preocupaciones de la sociedad. La suba de precios es imparable. La mejor prueba es que se agotó el abecedario para imprimir billetes de 100 pesos y, ahora, que comenzar otras series duplicando las letras.

El Gobierno destaca:

■ La expansión de 4,1% de la industria en cuatro meses;
■ El crecimiento de 2,9% de la construcción en el primer cuatrimestre.

En realidad, la comparación es injusta: se hace contra meses recesivos de 2012. Orlando Ferreres afirma que, eliminados los factores estacionales, “la actividad económica está estancada desde hace dos años”.

La otra amenaza, además de la inflación, es el menor crecimiento de Brasil, que redujo de 3,1 a 2,7% su perspectiva de crecimiento. Para los economistas privados, la baja llegará a 2,4, casi un cuarto menos de lo previsto al inicio del año.

Argentina coloca ahí casi la mitad de la producción de autos (que llegaría al récord de 860 mil unidades) y es el principal mercado externo de sus manufacturas. Una caída de Brasil haría temblar el complejo metalmecánico de Córdoba (Fiat envía casi toda su producción y Volkswagen elevará la línea de cajas en función del nuevo modelo Up que se lanzó en ese mercado).

Los CEDIN, que hoy comenzarán a circular, suman tantos datos a favor como en contra. Los desarrollistas cordobeses los recibirán por encima de la cotización que ya se ofrece en Buenos Aires, con operaciones prepactadas a 7,20 pesos por dólar. Pero contadores y banqueros advierten sobre sus riesgos.

En Córdoba, habrá que pagar Ingresos Brutos y las multas provinciales por el registro de los CEDIN, además de la tasa municipal por Comercio e Industria, en función del dinero que se blanquee (De la Sota negó la posibilidad de adherir). Los bancos, a su vez, anticiparon que reportarán las operaciones ante la UIF, como les exige la ley de lavado de dinero.

Comienza un semestre complicado. ●

Acerca del autor

	SM	Juan Turello
	SM	Periodista. Editor de Turello.com.ar. Columnista económico en el diario La Voz del Interior y Cadena 3. Conduce «Bipolares» por 96.1 FM (Shopping Classics), de lunes a viernes de 7 a 9. Realizó numerosas coberturas en el país y en el exterior. Le gusta jugar al golf. Twitter: @juanturello / Facebook: juanturello

Redacción Turello.com.ar

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