Por Juan Turello. Las impactantes imágenes de las concentraciones de esta semana en distintos puntos de la Argentina terminaron por visibilizar un cóctel que contiene una fórmula peligrosa: inflación, pobreza y descontento social, señala mi nota en La Voz.
Más allá de los debates sobre el rol de los dirigentes piqueteros en esas marchas y el pago que reciben quienes asisten a los acampes, lo cierto es que los miles de asistentes que coparon las principales calles del país son pobres o viven en la miseria.