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Aunque todavía existe temor sobre qué puede pasar con el clima en los próximos 45 días, la producción de soja reverdeció por las últimas precipitaciones y llegaría a 13,4 millones de toneladas en la provincia, según la proyección realizada por la Bola de Cereales de Córdoba.
Aunque la entidad no suministró una estimación oficial, esa cosecha supondría un valor bruto de más de U$S 5.600 millones, en función de un valor FOB estimado de U$S 420 para abril, según cálculos extraoficiales.
El valor de la oleaginosa se fortaleció en las últimas jornadas por el temor a la sequía en Brasil, el segundo productor mundial, aunque aún está por debajo de la proyección para la campaña pasada, que promedió U$S 530 entre abril y mayo de 2013.
Para Córdoba, una buena cosecha de granos gruesos es una noticia positiva por la caída en la producción de automóviles y metalmecánica (maquinaria agrícola y para la construcción), junto a una baja en el consumo por la incertidumbre económica y laboral.
Pero no todas son para tirar manteca al techo, ya que la Bolsa de Cereales advirtió condiciones adversas desde el punto de vista sanitario, ya que –tras las lluvias- “la incidencia de enfermedades de fin de ciclo (EFC) ha sido mayor, y también comenzaron a aparecer chinches, además del complejo de orugas defoliadoras reportadas en el informe de enero”. Por último, recomienda monitorear el “eventual daño que esas enfermedades puedan ocasionar sobre los rindes y pronósticos de cosecha que hoy se hacen”.
Para el Gobierno nacional también resultado un dato positivo en función de las divisas que puede aportar la exportación. Las reservas quedaron ayer en U$S 27.770 millones, tras haber cerrado en 2013 en U$S 30.589 millones, habiendo perdido prácticamente la mitad desde el récord alcanzado en 2010.