El Gobierno argentino decidió finalmente indemnizar a Repsol por la expropiación de  YPF . Lo hizo basado  en la necesidad de recomponer relaciones con Europa y resolver la crisis energética. Dejó de lado las encendidas críticas que Axel Kicillof pronunciaba en 2012.

¿Hay un cambio de posición de la Argentina respecto a Repsol en relación a lo que sus principales espadas decían 19 meses atrás?

Sí, porque el preacuerdo entre Argentina, España y México (que participa en Repsol a través de la petrolera Pemex) establece una indemnización de unos U$S 5.000 millones (en base a bonos del Estado argentino por 3.700 millones de euros, a 10 años, al 8,5%). Estos detalles, incluidas las garantías de pago, son los que faltan concretar.  Además, se permitiría a Repsol participar en la expropiación de gas no convencional en Vaca Muerta (shale gas).

En abril de 2012, cuando se decidió la expropiación, el Gobierno estaba dividido. Julio De Vido, ministro de Planificación, era partidario de indemnizar a los españoles para evitar conflictos en la escena internacional. Finalmente, el entonces viceministro de Economía convenció a Cristina Kirchner de que no era necesario, ya que Repsol había pagado en 1999 -por adquirir el 97,8% del capital accionario de YPF- 13.200 millones de dólares, y que desde 2000 había girado al exterior 15.700 millones de dólares en dividendos.

Para Kicillof, la ecuación era favorable a la Argentina y lanzó la famosa frase: «No pagaremos ni un centavo a Repsol».

 ¿Por qué cambió? 

Porque necesita dar seguridad jurídica a quienes inviertan en Vaca Muerta. Argentina está entre los cinco países con mayores reservas de gas y petróleo no convencional (shale gas y shale oil), pero no puede explotarlas porque carece de recursos económicos. Los futuros inversores pedían, primero, solucionar el conflicto con Repsol, entre otros puntos, que había demandado al país ante tribunales internacionales. Kicillof dijo ayer que «el acuerdo es confidencial y secreto», por lo que no se mostrará en público. La oposición denunció a las autoridades argentinas por «vaciamiento» de la petrolera estatal.

● Nota: una mayor exploración en gas y petróleo le permitiría al país mejorar el déficit de la balanza energética, que este año se llevará todo el superávit comercial: más de U$S 7.000 millones.

El acuerdo suscripto por los países le facilitaría a la Argentina reabrir las puertas de la Unión Europea a las ventas de biodiésel. El cierre de los ingresos -que rige desde hoy- significaría perder divisas por U$S 800 millones(en momentos en que escasean los dólares en el Banco Central). Nuestro país exporta el 90% del biodiésel que se elabora en base a aceite de soja a la Unión Europea.■

Redacción Turello.com.ar

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