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Por Rosa Bertino (Periodista especializada en temas de Espectáculos). El programa A todo o nada está a años luz de Odol Pregunta, el legendario ciclo de preguntas y respuestas cuando la televisión era en blanco y negro, que propició el surgimiento del “prodigio” Claudio María Domínguez.
Tampoco se parece a El Imbatible, el segmento preferido de Susana Giménez
El ciclo que conduce Guido Kaczka (Canal 12, lunes a viernes a las 17) es, o intenta ser, una cruza de los que animaban Marley o Julián Weich. Aquí también hay que ponerle el cuerpo a las preguntas. Participante que acierta, se lleva un premio. El que pierde es sumergido en un piletón de agua jabonosa. Pero, como en todo quiz show, la “diversión” pasa por reírse de las pifiadas del participante.
A todo o nada debería ser considerado obligatorio por el Ministerio de Educación. Mejor dicho, para el Ministerio de Educación, ya que es un testimonio de la ignorancia que aflige a una ancha franja poblacional. Como si nunca hubieran ido al colegio. O como si realmente creyeran que con una calculadora y un celular les alcanza y sobra.
A poco de empezar el año, la producción de A todo nada descubrió que uno y tres cuartos de cada dos jóvenes (y varios adultos) no sabe hacer cálculos mentales. Ni siquiera los más simples. Por ejemplo, cuánto es 38 x 2. Palidecen, se les nubla la vista, dicen “me tomó de sorpresa” (¡!) y ruegan ser arrojados/as directamente al agua. Ante ello, el equipo de Kaczka decidió concentrarse en las multiplicaciones. Ahora los contendientes vienen más preparados. Esta semana hubo dos aciertos al hilo. Un chico incluso acertó 22 x 71=1.562). Los ganadores fueron ovacionados, se llevaron sendos aires acondicionados y bailaron samba con una rubia que se pone los vestidos con calzador.
A lo bueno también hay que decirlo, sobre todo cuando escasea. No toda televisión es chatarra. A todo o nada ha hecho visibles esfuerzos por superar las críticas que le reprochaban la “animalidad” de los juegos. Pero, aunque no se lo proponga, es un reflejo de las estadísticas que más nos afligen y comprenden a toda una generación que hoy está habilitada para votar.
En la Argentina, el retraso educativo alcanza a 25% de la primaria y más de 40% de la secundaria (datos de Idesa). Haciendo zapping encontramos algunas razones de ese fracaso. A la misma hora, por Canal C, emiten Todo cuarteto, un programa que raya en lo inverosímil y co-conduce “Jandry, la Diva”. Esta versión femenina de la Mona Jiménez pasa chismes y desparrama barbaridades, como si cierta clase social sólo existiera en función de la bailanta, la adrenalina y la excitación nocturna.
¿Qué puede hacer una cartera educativa frente a esa filosofía de vida?
Gustavo
Publicado: 18/03/2013El que suscribe ingresó a la universidad el año pasado con más de 50 años de edad, vengo de una formación educacional que ya no existe en las instituciones escolares. No porque la de antes hubiera sido lo mejor sino que para mì y para muchos ha sido muy completa para los conocimientos en gral. Se la denominó enseñanza enciclopedista porque sus contenidos eran en gral. muy marcados en materias como Matemáticas, Lengua castellana, Historia, Geografía, Física y Química, etc. etc. Entonces cuando uno egresaba del secundario tenía conocimientos generales que los chicos de hoy no tienen ni el 50% de lo aprendido por nosotros. Los mejores ejemplos los dió la periodista de esta nota sobre las perfomances de los chicos que participan en los programas culturales (bueno) por caracterizarlos generosamente a los actuales. La mayoría de los chicos que salen del secundario no tienen ideas sobre elementales temas como de Historia, Geografía y Matemáticas por nombrar a las más recurridas en los programas mencionados. Confunden los continentes, los mares, las naciones, las provincias y sus capitales; no tienen casi idea de los próceres argentinos (ni hablemos de los extranjeros), demuestran poca atención y aprendizaje en materias básicas como Matemáticas, Física o Instrucción Cívica. Y eso tiene una respuesta "No se enseña" hay una crisis educativa gravísima, se están formando esclavos culturales que el día de mañana no podrán aspirar más que trabajar en un comercio o en una empresa de servicios. Las carreras duras como las de la Famac, Ingeniería y Química son cada año menos poblada por aspirantes a ocupar sus aulas, porque no se forman para esas profesiones. Toda la educación pasó de light a nada, y las consecuencias ya se están sintiendo en estos tiempos. No están dadas las condiciones intelectuales para repetir programas como "Odol Pregunta" "Hoy la cultura" (programa de la Tv. cordobesa de los años `60 conducido por Roberto Erbín o el espacio de Susana Giménez "El Imbatible". cada vez es más difícil exigir mejor calidad en la educación pública, cuando en otros tiempos en ese espacio se educaban el hijo del Doctor con el hijo del albañil (con todo respeto a la digna profesión de oficio)y así se formaron dignísimas personas que fueron grandes representantes en carreras y oficios que tanta falta nos hace ahora.-