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Mientras el Gobierno intenta recuperar el centro de la agenda política -Cristina Kirchner propuso ayer al joven abogado penalista Roberto Carlés (con el visto bueno del papa Francisco) para la Corte Suprema-, desde el frente judicial la Presidenta no recibió buenas noticias.
En tanto, hoy inhuman al ex fiscal Alberto Nisman en La Tablada, en lo que se anticipa como una dura demostración política contra el kirchnerismo. El rabino de Córdoba, Marcelo Polakoff, tendrá a su cargo el oficio religioso. Habrá tres oradores (Santiago Kovadloff, Waldo Wolff y un jurista), críticos del Gobierno.
La capilla ardiente -en la mutual de la AMIA- fue abierta anoche a las 23 al público. Manifestantes que pedían justicia destrozaron la corona de flores que envió la procuradora Alejandra Gils Carbó al velatorio.
Las malas noticias para el Gobierno llegaron desde el frente de la investigación de la muerte del fiscal que había acusado a la Presidenta, al canciller Timerman y a notorios personajes del kirchnerismo. La fiscal Viviana Fein aseguró que el Nisman no anticipó su viaje de regreso, ya que había sacado el 30 de diciembre el pasaje de regreso a la Argentina para el día 12, con lo cual desmintió las insistentes preguntas de los voceros oficiales sobre por qué había adelantado su regreso al país. La información de la fiscal fue desmentida por el twitter oficial @CasaRosadaAr.
A todo esto, Diego Lagomarsino descalificó las teorías que se habían montado sobre su supuesta participación en los últimos minutos con vida del fiscal Nisman. «Me dijo que no iba a usar el arma, y que ya no confiaba en sus custodios. Me dijo que nos veíamos después del lunes», dijo el asistente del funcionario muerto, con marcada pesadumbre en sus palabras.
Su abogado defensor, Maximiliano Rusconi, anticipó que pedirá que Cristina Kirchner preste declaración por el conocimiento de las actividades de Lagomarsino durante la cadena nacional.
La explicación más insólita sobre la denuncia de Nisman contra la Presidenta y funcionarios kirchneristas la dio el filósofo Ricardo Forster, a cargo de la Secretaría del Pensamiento Estratégico Nacional. «Se armó cuando la gente atravesaba con alegría el verano».■
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