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Por Sergio Mabres. Los cupones de descuento empezaron en 1890 por iniciativa de Coca-Cola, llenando las páginas de los diarios locales, que luego eran recortados y archivados por las amas de casa para hacer sus compras. Hoy, estos instrumentos del marketing cuentan con una larga historia de altibajos y recuperaciones, en especial en Argentina.
Migraron rápidamente con éxito a Internet y se llamaron ‘cupones digitales’. Luego pasaron al mundo mobile como ‘códigos de descuento’, pedidos y enviados desde mensajitos de texto al teléfono del comprador.
¿Quién gana: los cupones o la inflación? | Ilustración: ed. digital en base a imágenes de iProfesional y Google Images.
El negocio de los sitios de cupones de descuento funciona incentivando a la gente a consumir ciertos productos de los lugares que habitualmente no conocen, en horarios que no irían; todo por la promesa de un descuento suculento (hasta el 50% en el mejor de los casos). ¿Qué obtiene el vendedor? posicionamiento de marca y la promesa de recurrencia a su establecimiento.
Por estas latitudes GroupOn, ClickOn y ClubCupon son las cuponeras digitales más reconocidas, junto a los Descuentos en Cadena por SMS de Cadena 3 y aunque no los hayamos usado, hemos oído hablar de ellos. No obstante, ninguno todavía ha copiado y aprovechado la idea de ‘cupones reversos‘ (ver al final de la nota).
Según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), un poco más de la mitad (54%) de las empresas que comercializan productos o servicios online uso cupones para atraer clientes en el 2012. Sin embargo, el año pasado ese nivel cayó a 29% y aunque no se liberaron aun los datos de 2014, se espera una fuerte caída producto de la caída general del consumo, una inflación galopante, la multiplicación de sitios de descuento (el efecto cancha de Paddle) y otras alternativas de ahorro (ejemplo: 2×1 en compra anticipada).
Como consecuencia de la difícil coyuntura económica, la falta de interés y de recurrencia (luego de usar el beneficio la gente no vuelve al local) el uso los cupones de descuento se está ajustando a dos rubros: estética y gastronomía, pero con números insuficientes para sostener el modelo de negocios.
Cupones Reversos
En su última reencarnación, se los llama ‘cupones reversos’ y, en resumidas líneas, funcionan de la siguiente manera: