Por Claudio Fantini. La nueva grieta en términos similares a como lo hizo la Guerra Fría, quedó expuesta en el escenario de la pandemia global. En una vereda, Estados Unidos -con el apoyo de Gran Bretaña, Francia y Taiwán- encabeza la ofensiva contra China, que a su vez lidera la vereda enfrentada y usa su poder de lobby (igual que el gobierno norteamericano) para alinear la máxima cantidad posible de países tras de sí. De qué se trata.

En esta nueva grieta global, Rusia quedó fuera; China ocupa el lugar que ocupó que en el siglo XX, pero sin el ideologismo que movilizaba a los bolcheviques.

Pareciera ser evidente la responsabilidad china de haber ocultado el inició del flagelo, que luego se convirtió en una de las pandemias más crueles de la humanidad. 

El error más grave de Trump es haber cortado la financiación de la OMS en medio del ataque viral.

Qué hizo Trump. En casos como el de Donald Trump, se percibe claramente en su embestida contra China y la OMS la necesidad de desviar la atención sobre su responsabilidad en la vulnerabilidad que muestra Estados Unidos.

El actual jefe de la Casa Blanca desmanteló las estructuras científicas que Barak Obama había creado, precisamente, para proteger a la sociedad norteamericana de posibles pandemias.

Qué hizo la OMS. Probablemente, por error, negligencia o por algún motivo oscuro, la OMS incurrió en complicidades con China. Su titular, Tedros Ghebreyesus, fue un gran ministro de Salud de Etiopía, pero es posible que, como tantos, cometiera errores o actos fraudulentos a favor de Beijing.

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, mostró el email que le envió en diciembre advirtiendo sobre una “neumonía atípica”.

La OMS puede haber tenido fallas que deberán esclarecerse y el régimen chino puede tener inmensas culpas, por negligencia o conspiración.

Qué hizo China. El gobierno chino está venciendo a Estados Unidos y a Europa en cuanto a la cooperación global, aunque las estadísticas que exhibe Xi Jinping no implica que sean creíbles y que no haya otras cuestiones ocultas de su gobierno.

Un documental afirma que el virus fue creado en un Laboratorio de Bioseguridad de Wuhan; es un producto de ingeniería molecular y la ola de contagios no comenzó ni en el lugar ni en el momento señalados por Beijing.

A éste enfoque lo sostiene el diario The Epoch Time, un medio vinculado a Falung Gong, movimiento surgido de una práctica orientada a la búsqueda de la armonía interior y relacionada con el “qi gon”, enseñanza basada en la medicina china ancestral.

El Falung Gong, creado por Li Hongzi y difundido al comenzar la década de 1990, fue inicialmente tolerado por el gobierno chino, pero la presidencia de Jiang Zemín lo proscribió, señalándolo como “xie jiao”, concepto que desde la dinastía Ming significa “secta malvada” o falsa religión.

Desde entonces, los guías y los adherentes de Falung Gong fueron injustamente censurados y perseguidos, lo cual convirtió al movimiento en enemigo del régimen. Esta realidad debe ser tenida en cuenta (tanto como la injusta proscripción y persecución sufrida desde 1999) al momento de evaluar la denuncia que hace el documental del diario fundado por John Tang y otros norteamericanos de ascendencia china vinculados a Falung Gong.

La contextualización otorga una credibilidad más firme a The Guardian. El diario británico publicó informes elaborados por dos universidades chinas y censurados por el gobierno. Los trabajos realizados en la Universidad Fudan, de Shangai, y la Universidad de Geociencias, de Whan, no pudieron ser expuestos públicamente, pero The Guardian dio cuenta de ellos y de la censura que se les aplicó. La censura, en sí misma, justifica sospechar del gobierno chino.

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Trump acaba de cometer dos errores, uno grave (al enfrentarse con los gobernadores por las medidas en contra del coronavirus) y el otro más grave aún, que es haber cortado la financiación de la OMS en medio del ataque viral.

Éste no es el tiempo de acusaciones ni de sanciones, ni tampoco de alentar –otra vez- las grietas globales o enfrentamientos al estilo Este-Oeste. Ese tiempo empezará cuando haya terminado la pandemia.

Claudio Fantini

Politólogo y periodista. Analista político en medios argentinos y del exterior. Profesor y mentor de Ciencia Política en la Universidad Empresarial Siglo 21 (UES21). Autor de varios libros, el último de los cuales es la La Gravedad del Silencio.