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Por Eugenio Gimeno Balaguer. Muchas veces incorporamos hábitos, que al volverse inconscientes, nos ocasionan perjuicios que no percibimos. Es que los modelos o paradigmas que los forjaron se vuelven obsoletos y los resultados que obtenemos no son los que esperábamos. Es hora de cambiarlos.
¿Cuáles son los pasos para cambiar un hábito?
Advertimos que es una “escalera” muy empinada y que hay que subirla con “salvavidas de plomo” agarrados a nosotros.
Un ejemplo: el hábito perjudicial lleva a una pérdida de oportunidades.
Se cuenta que una persona buscaba la “piedra filosofal” que convertía las cosas en oro. La reconocería porque tendría una temperatura superior a las demás: Esta persona buscaba las piedras en la costa del mar; las recogía y las que no eran, las arrojaba al mar. Así pasó muchas horas y muchos días, hasta que encontró lo que buscaba, pero “ya la había tirado al mar”, es decir, se “habituó” y perdió la oportunidad de su vida.