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Día a día se repiten hechos de inseguridad en toda la Argentina. Córdoba, no es la excepción. Algunos de los acontecimientos más resonantes (por la reacción de las víctimas) en los últimos días tuvieron que ver con dos hombres: uno se tiró al río Suquía para evitar un supuesto asalto (clic aquí) y otro hirió, a tres ladrones con una katana -espada samurai- para defender a su familia (clic aquí).
Ante la ola de violencia y robos, algunos vecinos protestan en las calles y piden más policías. Otros, organizan grupos de vigilencia en WhatsApp (clic aquí). En algunos casos extremos, llegan a hacer justicia propia. Julio César Suárez, el jefe de la Policía de Córdoba, en declaraciones periodísticas pidió que los ladrones no entren y salgan (clic aquí). «Terminamos atrapando a la misma gente en poco tiempo», reclamó Suárez.
Si bien más policía en la calle ayuda, no es suficiente para combatir la inseguridad. Ya que esto significaría tratar el problema de manera superficial. Además, es muy probable que la cantidad de uniformados no alcance a cubrir todas las demandas.
En consecuencia, resulta necesario ejecutar una serie de políticas integradas en diversos ámbitos del Estado que apunten a erradicar las causas del delito: reducir la pobreza, aumentar los niveles educativos, actualizar las leyes/penas, combatir el narcotráfico, entre otras.
Temas que exceden, pero a la vez atañen, a nuestra provincia.