Por Sebastián Turello. El periodista, economista y autor de “Revolución Senior”, Sebastián Campanario, se refirió -en Los Turello- al creciente protagonismo de los adultos, a pesar de los prejuicios sociales y laborales.

¿Más protagonismo? “Estamos yendo a una pirámide demográfica en la cual un tercio de la gente va a tener más de 60 años no dentro de mucho tiempo. Nunca antes había pasado que hubiera más gente de 65 años que de menos de 5 años”, explicó Campanario.

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 En Argentina, el último censo nacional de 2010 parece darle la razón.

Según el profesor Norberto Daniel González, “la pirámide de población confirma la tendencia al aumento del peso relativo de la población adulta mayor y, a la vez, da cuenta de menores niveles de natalidad”.

En ese entonces, las personas de 60 años o más representaban 14,3% de la población, mientras que uno de cada tres argentinos tenía más de 45 años.

Para Campanario, parte de este fenómeno demográfico mundial se explica por los avances medicinales que aportan mayor plenitud física y cognitiva. Por caso, hoy “el récord de vida ronda los 120 años”.

No obstante lo anterior, aún existen muchos prejuicios vinculados a la adultez.

La próxima batalla inclusiva

Campanario lamentó que la adultez aún sea estigmatizada y vinculada sólo a valores negativos, tales como: la tristeza, la soledad y las enfermedades. “Es una batalla inclusiva que todavía no dimos como sociedad. Todavía no nos deconstruímos en materia etaria”, advirtió.

De hecho, los prejuicios se hacen aún más evidentes en la acotada oferta laboral para los trabajadores adultos.

“Todavía no nos deconstruímos en materia etaria.”

De acuerdo al economista, “en Argentina, el 90% de las búsquedas laborales excluye a las personas de más de 50 años. Esto está prohibido en Europa y en Estados Unidos porque es discriminación directa”.

“No tomar a una persona adulta sólo por ser adulta, es una pérdida de valor y de riqueza para toda la sociedad. Y va contra todo sentido común. Hay que ir a un esquema (laboral) más flexible porque hay muchas posibilidades de ganar-ganar para todos”, sugirió Campanario.

Revolución senior, contra todo prejuicio

“Todos los años sube el promedio de edad de todos los dirigentes, presidentes, CEOs y científicos. En la medida que haya temas más complejos se necesitarán personas con más experiencias para resolverlos”, argumentó el autor de “Revolución Senior”.

Y más es más. Conforme pasan los años, para Campanario las habilidades mejoran y las probabilidades de éxito aumentan:

• Más herramientas. “Cuando empezás a ver cuál es la caja de herramientas de las personas en la segunda mitad de la vida hay un motón de habilidades que van mejorando. Por ejemplo, es falso que la creatividad esté asociada a la juventud extrema”.
• Mayor probabilidad de éxitos. “El promedio de edad de un emprendedor de Sillycon Valley está en torno a los 45 años. La tasa de éxito de gente de más de 45 años es tres veces más alta que la tasa de éxito en menores de 30 años. Y esto tiene que ver con todo un capital que uno va adquiriendo a medida que va ganando edad, con redes, pensamiento estratégico, dominio del ego y otras cuestiones”.

Como dijo el periodista, la edad es un concepto cada vez más líquido.  

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Sebastián Turello

Licenciado en Marketing. Colabora con la ‘verdad colectiva’ de este sitio escribiendo y editando notas vinculadas a las tecnologías de consumo, los negocios, el marketing, el fútbol y algo de economía. Le gusta el cambio, el running y el cine. En Twitter: @SebaTurello.