Por Sebastián Turello. A pesar de que la economía empieza a reaccionar [creció 4% interanual en junio], una de las principales preocupaciones de los argentinos sigue siendo mantener el empleo actual o conseguir uno nuevo.
La automotización de los procesos, la digitalización de las comunicaciones y de los trámites, como así también la mecanización y robotización de la producción, están provocando una paulatina sustitución del empleo humano. Tanto en actividades manuales como en las cognitivas; sean éstas rutinarias o no rutinarias.