Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Héctor Cometto (Periodista deportivo; comentarista en los informativos de Teleocho Córdoba). Es una ciudad azul y blanca. Esa es la imagen cuando uno entra al Club Atlético Vélez Sarsfield. Y resalto lo de Club Atlético. Hoy es el puntero del torneo y el equipo que mejor juega en el fútbol argentino; tiene todos los títulos principales, y…
Por Carlos Liberto (Profesor de golf y conductor del programa Golf Club, domingos a las 9.30, por Canal Doce). La traslación es el movimiento que en el golf permite «trasladar» el peso del movimiento de la pierna derecha a la izquierda, y facilita un mejor golpe.
Fue desarrollado…
El gobernador José Manuel de la Sota cruzó ayer a los dirigentes agropecuarios que protestaron por el aumento de los impuestos al campo, pero más allá de las palabras duras, ambas partes están cerca de un acuerdo.
De la Sota reaccionó con dureza…
El kirchnerismo se encargó de subrayar en las últimas horas que quienes sostuvieron la reelección de Obama fueron los jóvenes, las mujeres, los latinos -el 72% votó por él- y las minorías, entre las que destacaron los partidarios del matrimonio igualitario, el aborto y el libre consumo de marihuana.
Por Rosa Bertino (Periodista especialista en temas del Espectáculo). El abrazo de Barack Obama a su mujer Michelle se ve tan fresco y espontáneo, que parece el acompañamiento indicado del triunfo electoral.
Sin embargo…
Por Juan Turello. La sociedad volvió a sorprender al gobierno de Cristina Kirchner con multitudinarias manifestaciones en el 8N en las principales ciudades del país e, incluso, en grandes capitales del mundo como Londres, París y Washington, y hasta en Australia.
¿Qué dejaron?
Las enormes manifestaciones -en Córdoba se calcula que hubo entre 40 mil y 55 mil personas frente al Patio Olmos en los momentos de mayor concentración- se organizaron, otra vez, a través de las redes sociales, como sucedió el 13S (13 de septiembre). Ahora hubo más gente. En el Obelisco, donde se contabilizaron unas 700 mil, se triplicó la concurrencia. Se las califica como las mayores demostraciones contra el Gobierno en la era K.
No hubo miedo ni temor a las despectivas calificaciones lanzadas desde el kirchnerismo, como que eran participantes de «sectores de ultraderecha pagos» (Aníbal Fernández).
Hubo varias consignas, aunque los temas más mencionados fueron la inseguridad, la inflación y en contra de la re-reelección de la Presidenta, y también el rechazo al estilo de su gobierno (al que calificaron de autoritario y soberbio).
Fue también un mensaje a la oposición, algunos de cuyos dirigentes adhirieron, pero no participaron. Las críticas por temas locales (suba de impuestos, cortes de luz) fue para ellos, sin dudas.
¿Ahora quién conduce este descontento? Es el gran interrogante del día después. No tiene líderes visibles.
¿El Gobierno queda debilitado en cuanto a la voluntad popular que lo apoya? Sí, a sólo un año de haber obtenido el 54% de los votos se ha roto el contrato social entre Cristina Kirchner y ese enorme sector social (principalmente de clase media). Pero tiene elementos para restablecerlo, porque pese al estancamiento, aún no hay crisis económica ni política . Y cuenta con el apoyo de ciertos grupos políticos.
¿Que hará Cristina Kirchner? Un cambio de estilo la ayudaría. Lo contrario, sería asilarse y refugiarse en el grupo de aplaudidores profesionales y de militantes ideológicos que lejos están de conocer y responder a las necesidades sociales. Sin embargo, todas las interpretaciones políticas de estas horas apuntan a que «irá para adelante». Si es así, ¿habrá más confrontación social y en la calle?
Sin la espontaneidad del 13-S (13 de septiembre), se realizará esta noche otro cacerolazo contra Cristina Kirchner, en rechazo a las políticas oficiales y al estilo de gobierno de la Presidenta, al que sus convocantes califican como autoritario y soberbio.
La anterior movilización fue impulsada de modo espontáneo a través de las redes sociales y sorprendió al kirchnerismo, que de inmediato salió a descalificarla. La frase más dura fue pronunciada por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina (en Twitter: @juanabalmedina), quien dijo: «Seguramente que a los participantes les preocupa más lo que sucede en Miami que en San Juan», donde ese día había estado la Presidenta (@CFKArgentina).
Esta marcha, en cambio, fue prevista con antelación y cuenta con la adhesión de varios dirigentes políticos (Mauricio Macri, José Manuel de la Sota, Hugo Moyano, entre otros), aunque no participarán de las movilizaciones. El anterior cacerolazo también fue señalado como un llamado de atención a la oposición.
Se espera una adhesión multiltudinaria en la Capital Federal –podría convocarse unas 300 mil personas, según proyecciones extraoficiales-, Córdoba y Santa Fe, en tanto la protesta no tendría igual repercusión en las ciudades del norte argentino -hay una fuerte presión de los gobiernos provinciales y municipales, que controlan los planes asistenciales- ni en el sur, donde los habitantes están más dispersos y se concentran en pocas ciudades.
Entre los motivos de la convocatoria subyacen diversos motivos, aunque la inseguridad, la inflación, el cepo al dólar (el modo principal de ahorro de la clase media ante la suba de precios) y el proyecto de re-reelección de Cristina Kirchner, aparecen como los más convocantes. Para estos sectores, la Presidenta se conduce con un estilo autoritario y soberbio.
Los militantes kirchneristas han minimizado la convocatoria, pero sin dudas les preocupa que una oposición difusa, sin líderes políticos y con fuerte presencia de clase media rechace las políticas del «gobierno nacional y popular», como lo definen los partidarios y fanáticos de la Presidenta.
El 8-N ya despertó frases muy polémicas. Entre los miembros de la fuerza de choque que usaron los K para descalificar la protesta se contaron: Luis D’Elía: «Mañana (por hoy) los tilingos del 8-N comenzarán con su diatriba golpista«; Estela de Carlotto: «Me preocupan algunos signos nazis que aparecen en los cacerolazos»«; y Aníbal Fernández: «La protesta es un invento de una facción ultraderechosa«.
En las redes sociales, se vio durante la semana una activa participación de quienes convocaron al cacerolazo (foto), como por parte de organizaciones y militantes que levantaron el eslogan: «8-N yo no voy». Leer +
¿Cómo hacer para que los empleados de una compañía compartan y trabajen un mismo archivo, en un sitio centralizado, pudiendo comunicarse desde cualquier dispositivo y momento, sin incurrir en grandes inversiones de tecnología?…
Un mala momento político protagonizaron ayer Carolina Scotto, rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, y el gobernador José Manuel de la Sota, al encontrarse de modo imprevisto en un acto realizado en el Hospital Nacional de Clínicas.
Barack Obama logró esta madrugada la reelección como presidente de Estados Unidos, tras lo cual anunció que «lo mejor está por llegar». ¿Será también para la Argentina?
El actual mandatario lograba 303 miembros sobre los 270 necesarios para ser proclamado por el Colegio Electoral, ya que Estados Unidos tiene un sistema indirecto de elección. En total de votos, superaba levemente a su rival Mitt Romney por 49,9% a 48,6%.
Obama tendrá otros cuatro años de mandato con un Congreso dividido, ya que el Partido Demócrata seguirá controlando el Senado (51 sobre 49), en tanto la Cámara de Representantes (Diputados, en la Argentina) será dominada por el Partido Republicano, que lograría 225 miembros sobre 175 demócratas.
Este hecho supone un duro desafío para Obama que debe negociar antes del 31 de diciembre un nuevo pacto fiscal, en torno del cual están divididas las opiniones. El presidente quiere más fondos para ayuda social, en tanto los republicanos alientan una baja en los impuestos para los sectores más ricos, que así volcarían más recursos al consumo, y más gasto militar.
¿Qué cambia para la Argentina un segundo mandato de Obama? Nuestro país no está en el radar de Estados Unidos, en lo inmediato. Obama ha privilegiado las relaciones con México, Brasil, Colombia y Chile, en ese orden, por razones de políticas migratorias y económicas. Si hubiera triunfado Romney el escenario hubiera sido peor dada su cercanía con los grupos financieros que exigen que la Argentina reconozca a los deudores en default que no aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2009.
Obama ha exigido a la presidenta Cristina Kirchner que reconozca y pague los fallos adversos del Ciadi (el tribunal de controversias del Banco Mundial), algo que la Argentina ha rechazado hasta ahora.
Además, será importante qué tipo de acuerdo fiscal logra Obama y, por lo tanto, cuántos recursos volcará a la economía de su país para salir del leve crecimiento que experimenta ahora. Esa decisión puede beneficiar a China, el principal comprador de materia prima de la Argentina. El economista ortodoxo Miguel Ángel Broda señaló que un triunfo demócrata favorecería el crecimiento de la economía global.