El Banco de la Provincia de Córdoba (Bancor), en alianza con la empresa cordobesa Volt Motors,...
Por Juan Turello. Con el dato de inflación -4,6% en junio-, el Gobierno nacional terminó la...
Suscribite al canal de Los Turello.
Los datos no dejan de asombrar: decenas de desaparecidos y muertos (anoche sumaban 48, en un trágico conteo horario), miles de evacuados, cientos de miles damnificados en su vivienda o en su automóvil particular, pérdidas millonarias en la actividad económica (CAME las calculó en 530 millones de pesos) , etcétera, todo lo cual pone a la clase política bajo la lupa de la sociedad por las trágicas inundaciones.
¿Desidia, impericia, ineficacia, corrupción? Los sustantivos sobrevuelan a la hora de encontrar las razones de por qué se produjo semejante número de muertes en la ciudad de La Plata y sus alrededores, las que se suman a las 8 víctimas registradas el martes último por un fenómeno similar en la Capital Federal y su entorno.
Marzo cerró con una luz amarilla para la actividad comercial: la mayoría de los empresarios acusa una caída en la demanda y son pesimistas sobre lo que vendrá, y bajó el patentamiento de automóviles en relación a 2012, pese a que mejoró sobre febrero.
El cruce de acusaciones que mantuvieron José Manuel de la Sota y Carlos Tomada por el conflicto entre camioneros y supermercadistas es apenas una de las disputas que mantienen Córdoba y el Gobierno nacional en torno de varias cuestiones. En forma inesperada…
Las trágicas inundaciones en la Capital Federal (foto) y en la provincia de Buenos Aires -que causaron al menos 8 muertos y pérdidas millonarias– puso otra vez sobre el tapete la discusión por los avales para deuda que debe otorgar la Nación para obras públicas.
Por Juan Turello. En mi comentario publicado el domingo en La Voz del Interior, señalo que los argentinos están disfrutando el más largo período de descanso luego de las vacaciones de verano. Pero estos días de calma son apenas un bálsamo para las tormentas que se anticipan.
La protesta social – que tiene a la inseguridad como principal bandera, sin olvidar los reclamos por la tragedia de Once (corrupción)– complica al Gobierno nacional, que, además de la falta de políticas claras y permanentes, comete error tras error cada vez que un funcionario (Sergio Berni, por caso) interviene para explicar lo inexplicable.
La apertura de la discusión paritaria de los grandes gremios pone en aprietos a la gestión de Cristina Kirchner (en Twitter: @CFKArgentina). Haciendo honor al refrán de que “no hay peor astilla que la del propio palo”, el pedido de aumento de la UOM echó por tierra el relato kirchnerista de la política de precios y de que la inflación “es un tema que sólo le preocupa a la clase media”, como lanzó Amado Boudou (@BoudouAmado) en su paso por Economía. La UOM es el gremio que encarna al prototipo del obrero argentino.
Las necesidades financieras del Gobierno nacional quedaron ayer al descubierto al lanzar otra moratoria y tras amenazar a los hombres de campo con aplicar la ley antiterrorista si no venden la próxima cosecha de soja, que arrojaría unos 51 millones de toneladas.
La advertencia fue luego desmentida por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray (foto), al presentar el plan de facilidades de pago en 10 años, al que se podrá adherir hasta el 31 de julio próximo. Para conocer los detalles y requisitos del nuevo plan hacé click aquí.
En cuanto a la próxima campaña agrícola, si bien fue desmentida la advertencia oficial actúa como una amenaza para los productores que pretendan retener los granos a la espera de una devaluación o de mejores precios. Ayer, Néstor Roulet (en Twitter: @NestorRoulet), ex vicepresidente de CRA, advirtió que se necesitan mayores rindes en esta campaña para cubrir los costos de producción. En el caso de la soja, deberían ascender a 30 quintales por hectárea.
Dos primeras consecuencias del «efecto Francisco» (por el nuevo Papa) en la sociedad argentina: más gente en las iglesias católicas durante la Semana Santa y el amago de una campaña electoral más «amigable».
Estos rasgos…
Para el Gobierno la inflación no preocupa, pero anoche Cristina Kirchner (foto) amenazó con abrir las importaciones para bajar los precios de los productos. No dijo cómo se hará, pero advirtió que «los importadores no se refrieguen las manos» porque no habrá «ganancias excesivas» para ellos, sino que será un sistema en el que intervendrá el Estado.
La Presidenta (en Twitter: @CFKArgentina) no hizo alusión a la disparada del dólar «blue», que ayer cerró a 8,45 pesos, 30 centavos menos que el miércoles último, pero casi 70% más que un año atrás. El diputado Roberto Feletti (@RobertoFeletti) dijo que «no hay que preocuparse por el dólar paralelo, ya que es un mercado muy pequeño». Sin embargo, distintos sectores advierten la parálisis que ocasiona la disparada del verde billete y su impacto en la economía.
La primera audiencia del papa Francisco con un jefe de Estado fue con Cristina Kirchner, con quien se prodigaron buenos gestos de entendimiento. Sin embargo, el pedido central de la Presidenta –su «intermediación» en el conflicto de Malvinas– fue rápidamente rechazado…
Por Juan Turello. En la nota publicada ayer en La Voz del Interior, señalo que los argentinos recibieron con grandes expectativas la designación de Jorge Mario Bergoglio como Papa. Algunos relevamientos muestran una adhesión por encima del 90 por ciento.