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Por Claudio Fantini (Periodista, politólogo y docente de la UES 21). Pese a la enfermedad de Hugo Chávez, en Paraguay estuvo la marca más fuerte de 2012 en Latinoamérica: la destitución de Fernando Lugo (foto), mediante un súbito y expeditivo juicio político…
La contundencia de la medida de fuerza, apoyada en los piquetes y bloqueos a los accesos a las principales ciudades, dejó ganancias y pérdidas en el terreno político. A la hora de saber quién ganó y quién perdió con la protesta del 20N, un primer análisis muestra…
Hay dos temas sobre los que se pregunta la sociedad: ¿quién gana en la pelea entre De la Sota y los K?, y ¿qué costo tendrá para los cordobeses esta clásica disputa que ya protagonizaron en otros tiempos Eduardo Angeloz y Juan Schiaretti?
Un balance preliminar:
De la Sota (en Twitter: @jmdls2011) logra proyectarse a nivel nacional como un opositor a la actual gestión de Cristina Kirchner (@CFKArgentina). Antes de la disputa, que se largó con la presentación del gobernador ante la Corte Suprema de Justicia por la deuda de la Nación con la Caja de Jubilaciones, era prácticamente desconocido para el gran público. Pretende agrupar a todo el peronismo disconforme con la gestión presidencial y aislado de La Cámpora.
El kirchnerismo, a su vez, se fortalece en su teoría de tener siempre un enemigo con quien confrontar. Ya embistió contra las gestiones de Daniel Scioli (@DanielScioli), Mauricio Macri (@MauricioMacri) y Antonio Bonfatti (@AntonioBonfatti).
Hasta ahora, los argumentos K no lograron hacer pie en Córdoba: es la provincia donde la Presidenta tiene la peor imagen. Por contrapartida, De la Sota basa una mejor imagen ante la sociedad al aparecer como quien defiende «los derechos de todos los cordobeses». Sin embargo, no lo ven como un líder anti K, a diferencia de lo que sucede en otras provincias.
Juan Manuel Abal Medina, Diego Bossio y Julio De Vido, quienes ayer lideraron la ofensiva contra el gobernador, por distintos motivos, no son creíbles ante la sociedad cordobeses. El más cuestionado es Diego Bossio (@DiegoBossio), quien también es criticado por los jubilados nacionales que viven en la provincia, al haber rechazado el 82% móvil ante la Corte Suprema. Este sector fue un activo participante de la marcha del 8N.
Por último y en cuanto a si la pelea beneficia a los cordobeses, la respuesta por el lado del bolsillo es «no». De la Sota ya cobra una tasa vial -más de 500 millones de pesos al año- para hacer rutas que hubiera podido desarrollar la Nación y, además, les pidió a los contribuyentes un esfuerzo extraordinario de 1.310 millones en 2013 para evitar la caída de las cuentas fiscales.
Un dato extra para la pelea: De la Sota se sacará una foto con Dilma Rousseff (@DilmaBr) el martes 27/11, al compartir una conferencia en San Pablo, Brasil, un día antes que la presidenta de Brasil llegue a la Argentina para sacarse otra foto con Cristina Kirchner.
Por Claudio Fantini (Periodista, politólogo, docente de la UES 21). Desde la Argentina, se observaba el proceso con incredulidad. Era más fácil sospechar que en Brasil todo terminaría en la nada o que pagarían los pichis, pero jamás los peces gordos del PT (Partido de los Trabajadores).
En medio de los conflictos cotidianos que protagoniza Cristina Kirchner (en Twitter: @CFKArgentina), ayer recibió una buena noticia: Argentina es el país latinoamericano en el cual más creció la clase media en términos relativos. Este dato que celebraría cualquier gobierno es, a la vez, una mala noticia: es el sector social que más la critica, como se vio en el 8N.
El mayor crecimiento en términos relativos supera incluso la performance de Brasil, usado habitualmente como ejemplos por las políticas de ascenso social de Lula y ahora de Dilma Rousseff.
Los datos surgen del informe del Banco Mundial, suscripto por su flamante presidente Jim Yong Kim. Titulado “La movilidad económica y el crecimiento de la clase media en América Latina”, revela que este grupo soical creció en Latinoamérica hasta comprender a unos 152 millones de personas en 2009, comparado con los 103 millones en 2003, un aumento del 50%.
Para la Argentina, la clase media aumentó de 9,3 millones a 18,6 millones entre 2003 y 2009. La duplicación de ese sector social representa al 25 por ciento de la población total, el mayor porcentaje de crecimiento en toda la región durante la última década; seguida por Brasil, con 22 por ciento y Uruguay, con 20 por ciento.
El kirchnerismo celebró el dato como un ejemplo de la movilidad social y rápidamente fue tuiteado por sus principales exponentes, incluso por el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello (@JorArguello).
La mala noticia es que ese sector es el más crítico de las políticas de Cristina Kirchner, como quedó demostrado en las multitudinarias manifestaciones del 13S y 8N. Incluso, este grupo social fue denostado por los principales políticos e intelectuales que militan junto a la Presidenta, como Carta Abierta. El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina (@juanabalmedina), lanzó el 14 de septiembre esa frase lapidaria de que se trataba «de un sector que está más preocupado por Miami que por lo que sucede en San Juan», donde estaba Cristina Kirchner el 13S.
Pero también la Presidenta descalificó la protesta. El lunes último, dijo que lo más importante que había sucedido el 8N era «el Congreso del Partido Comunista chino«.
Por Claudio Fantini (Periodista, politólogo y docente de la UES 21). Rincón de Latinoamérica al que va Lula, lo toman como un oráculo cuyos pronunciamientos vaticinan y señalan el camino a seguir. Pero también buscan que sus palabras bendigan…
¿Cuál será el personaje de la semana? Lula. ¿De qué nos ocuparemos esta semana? Del papelón de la Fragata Libertad. ¿qué escucharemos? Que el mundo camina «a una estructura productiva» que favorece a la Argentina.
¿Por qué el personaje será Lula (en Twitter: @luisinacio)? Porque el ex presidente de Brasil llegará a la Argentina tras haber superado el escándalo de corrupción conocido como mensalao («mensualidad» que se pagaba a funcionarios y legisladores para que apoyaran proyectos de PT). Seguramente lanzará frases de apoyo a Cristina Kirchner (@CFKArgentina), como ya hizo Dilma Rousseff, la actual presidenta (en la foto junto a Lula), quien pidió a Europa «comprender las medidas argentinas porque necesita dólares». Lula hablará el miércoles 17/10 el miércoles por la noche en la apertura del 48° Coloquio de IDEA en Mar del Plata. José Manuel de la Sota (@jmdls2011) estaría presente.
¿Por qué nos ocuparemos de la Fragata Libertad? Porque su detención en el puerto Tema, de Ghana, a pedido de un «fondo buitre» de inversión amenaza en convertirse en un escándalo para el Gobierno. Los integrantes del gabinete de Cristina Kirchner comenzaron a pasarse facturas. El periodista Horacio Verbitsky deslindó responsabilidades de la ministra Nilda Garré y culpó a la Armada por haber elegido esa parada en el país africano. La Marina argentina deslindó responsabilidades y dijo que las escalas son seleccionadas en consulta con los ministros del Gobierno. El diario «La Nación» reveló que Cristina Kirchner estaba molesta con el canciller, en tanto «Clarín» afirmó que la escala en puertos africanos había sido pedida por Guillermo Moreno.
¿Por qué el mundo nos favorece? Porque pese a la lenta recuperación de Estados Unidos y la recesión europea, China y Brasil podrían crecer más en 2013. «El cambio estructural del mundo favorece a la Argentina», sostuvo en Córdoba el analista Guillermo Oliveto. Además de Brasil, ese mundo tiene eje en Asia-Pacífico, que requiere alimentos y tecnología alimentaria que produce la Argentina. Leer +
Por Joyce Anselmo (Socióloga especialista en Sociología Económica, investigadora del grupo NESPOM de la Universidad Estadual Paulista, UNESP, Brasil). ). Las elecciones municipales del último domingo arrojaron algunos números sorprendentes en Brasil, país clave para la recuperación de la Argentina en 2013.
Por Maximiliano Salve (Economista del IIE de la Bolsa de Comercio de Córdoba). En marzo, cuando se confirmaron los datos de crecimiento de sólo 2,7% en 2011, la presidenta Dilma Rousseff adelantó lo que sería la política económica brasileña para los próximos meses: “Nosso problema é juros, câmbio e inflação»…
Por Claudio Fantini.
Es posible que Dilma Rousseff se haya dedicado a echar funcionarios sospechados de corrupción para que el “juicio histórico” que está en marcha, debilite sólo la imagen de Lula y fortalezca la de ella.
De hecho, así ocurrirá si el jurado encuentra culpable a los acusados en el caso de corrupción que sacudió al primer gobierno del PT. Y si la actual presidenta concluye este mandato con los niveles de aprobación que tiene hoy, el resultado del proceso por el escándalo bautizado mensalao, será que Lula no podrá volver a postularse, teniendo que resignarse a apoyar la reelección de quien lo sucedió en el cargo.
De tal modo, Dilma habrá sido favorecida dos veces por el mensalao (en alusión a la “mensualidad” que recibían los acusados por apoyar los proyectos oficiales), ya que el estallido del escándalo, en 2005, provocó las renuncias que le abrieron el camino a la jefatura de Gabinete (Casa Civil), cargo desde el cual descolló como funcionaria y deslumbró al carismático mandatario.
El mensalao fue la versión brasileña de los sobornos en el Senado argentino. Como en el escándalo cayó nada menos que la mano derecha de Lula, el entonces todopoderoso José Dirceu, la mancha terminó opacando la imagen del ex presidente, aunque no haya sido procesado.
Dilma, en cambio, se fortalece porque, en contraste con todos los que la precedieron en el Planalto, es la primera en demostrar tolerancia cero con la corrupción.
El contraste también opaca imágenes políticas más allá de las fronteras de Brasil. La presidenta argentina, por caso, en lugar de indignarse con sus funcionarios sospechados de corrupción, se indigna con los jueces y fiscales que intentan investigarlos, creando blindajes judiciales para proteger a quienes debieran ser investigados.
Desde que recuperó la democracia, Brasil ha dado significativos pasos contra la corrupción que caracteriza a su clase dirigente, a pesar de la proverbial permisividad de la sociedad brasileña. El primer paso fue nada menos que el juicio político que destituyó al presidente Collor de Mello, por el manejo corrupto de los fondos de campaña que hizo su tesorero, Paulo César Farías. El segundo paso fue la caída de Dirceu, Dalubio Soares y Roberto Jefferson, entre otros jerarcas del PT y políticos aliados a Lula, al estallar el escándalo que ahora está siendo juzgado. Y el tercer paso contra la corrupción endémica, es la actitud de una presidenta que separa del cargo a sus funcionarios sospechados, en lugar de protegerlos con blindajes judiciales. Leer +